Las lunas del vehículo son elementos de seguridad esencial de este, ya que forma parte de la estructura fundamental del coche. Por este motivo es de gran importancia mantenerlas siempre en perfecto estado ya que incluso el daño más leve puede ocasionar graves problemas.

Desde el momento que detectemos una grieta o alguna picada en el parabrisas del coche debemos darle una solución antes de que el problema vaya a más y veamos afectada nuestra integridad dentro del vehículo.

¿Cuándo se puede reparar una luna?

En el caso de roturas de alguno de los cristales laterales o de la luna trasera, salvo excepciones muy puntuales, los expertos siempre recomiendan su completa sustitución.

Pero en el caso de los impactos en el parabrisas frontal sucede que en la mayoría de los casos es posible reparar el daño causado siempre y cuando se cumplan una serie de requisitos:

• El diámetro del área dañada no puede ser superior a una moneda de dos euros, unos 40 mm
• La distancia hasta el borde del parabrisas debe ser de al menos 10 cm
• El daño no puede estar nunca dentro del campo de visión del conductor.
• El cráter del agujero tiene que ser inferior a 5 mm
• Los daños no deben afectar a las láminas que se encuentra en el interior del cristal

Ventajas de la reparación de lunas frente a la sustitución

Los expertos son partidarios de reparar las lunas delanteras por las siguientes razones:

• Rapidez: la reparación de un parabrisas se hace en un intervalo de tiempo de entre 20-40 minutos. Esto supone un ahorro de hasta el 80% del tiempo ya que no haría falta encargar parabrisas, entre otros muchos factores que pueden afectar al tiempo de espera.
• Ahorro económico: los parabrisas de los vehículos de hoy en día tienen sensores de lluvia, sistemas de seguridad entre otros elementos de avanzada tecnología, todos estos avances tecnológicos hacen que se encarezcan los parabrisas de estos vehículos. Además si tienes contratado el seguro de lunas es la compañía aseguradora la que se hace cargo de este gasto.
• Seguridad: En las este tipo de reparaciones el parabrisas no se desmonta del vehículo por lo que este conservará el sellado original de fábrica, evitando de esta forma las incidencias asociadas a la sustitución: problemas con el sellado, manipulación de las molduras del vehículo, etc.
• Menor impacto medioambiental: el impacto medioambiental que genera la reparación de un parabrisas frente a la sustitución de éste es significativamente inferior por lo que la emisión de CO2 también es inferior por lo que también ayudamos a reducir la huella de carbono. En la siguiente tabla, elaborada por Auto Cristal Ralarsa, podemos ver los datos del impacto medioambiental entre ambos proceso.

Con estos datos podemos concluir, que siempre que sea posible es mejor reparar el parabrisas que sustituirlo ya que tenemos diferentes ventajas ya sea a nivel económico, de seguridad o contribuyendo a reducir la huella de carbono.

¿Cuál es el proceso para la reparación de un parabrisas?

El procedimiento para la reparación de un parabrisas es el siguiente:

• Identificación del problema y preparación y limpieza de la zona dañada. Se cataloga el tipo de tipo de rotura y se limpia con mucho cuidado el área dañada de la luna del coche.
• Vacío de aire. Con ayuda de una herramienta especial se procede al ciclo de vacío y presión. Aplicando varios ciclos de vacío-presión se consigue extraer el aire que está atrapado en el interior de la rotura para seguidamente proceder a rellenar el interior con la resina epoxi incolora.
• Secado del producto. Una vez que la rotura esté rellenada por completo se procede al secado de la resina utilizando una lámpara de luz ultravioleta, que acelera esta operación.
• Eliminación de excesos. Cuando la resina esté totalmente seca se procederá a eliminar los excesos de material puliendo el área tratada para dejar la superficie totalmente lisa.
• Acabado final. Finalmente se limpia el parabrisas y se entrega en perfecto estado.